
Miren a su alredeor en el mundo de hoy y podrán
ver como todo ha sido imbuído con el
espíritu de Afrodita un espíritu de
docilidad, de belleza y de amor. Las ágiles alas
de una paloma, la sedosa amapola, el mirto punzante y la
rosa fragrante: todos ellos sagrados para los diosa. La
manzana, el pardál, el espejo y el cisne... y el
planeta Venus, cuyos místicos poderes llegan a su
apogeo en ese que es el mes más hermoso, el de
Mayo.
